El hombro es la articulación más móvil del cuerpo. Debido a su amplio rango de movimiento, es susceptible a lesiones y dolor. El hombro puede doler después de sufrir una lesión o sin motivo aparente. Aunque la mayoría de los problemas del hombro son relativamente de corta duración, el dolor a veces es indicativo de un problema más complejo. Aquí hay una guía de lo que podría estar mal y si es motivo de preocupación o no.

No te preocupes:

Es común un ligero dolor con la elevación y al practicar algún deporte. Los cuatro tendones que forman el manguito rotador y el tendón del bíceps (la musculatura combinada que impulsa los movimientos del hombro) pueden inflamarse por actividades como lanzar, disparar y levantar pesas. Los tendones están cubiertos por una capa delgada llamada bursa, que se hincha cuando se irrita. La bursitis resultante está llena de componentes inflamatorios que irritan las fibras nerviosas y envían señales de dolor al cerebro. La eliminación de estas actividades y el uso ocasional de antiinflamatorios suele curar la bursitis leve o la tendinitis y resuelve el problema.

Nuestros fisioterapeutas también suelen utilizar ejercicios para fortalecer la postura para corregir la irritación leve de los hombros. Acostarse en un escritorio, alcanzar el mouse, inclinarse sobre el teclado, puede ejercer presión sobre el hombro, el cuello o la espalda, y puede ser la causa del dolor en el hombro.

Qué hacer:

Los ejercicios específicos del hombro comienzan con la corrección de la postura. Párese con los hombros detrás y delante de las caderas con el ombligo metido hacia adentro y note la diferencia. Al apretar los omóplatos repetidamente a lo largo del día, con la barriga hacia adentro y la cabeza hacia arriba, puede corregir la postura y aliviar el dolor leve de pinzamiento. Realice todos los ejercicios de hombro con las manos por debajo del nivel de los hombros, luego use pesas libres y cuerdas de resistencia para ejercicios de fortalecimiento interno y externo, incluidos flexiones de bíceps y empujes de tríceps.

Más preocupación:

El dolor que no desaparece o el dolor que se produce con cada actividad indica que los tejidos clave están lo suficientemente doloridos como para enviar señales de dolor incluso sin movimiento. Este grado de inflamación precede a lesiones más estructurales, como laceraciones de tejidos o artritis precoz. Se pueden evitar los desgarros del manguito rotador y la artritis si se tratan temprano. Los tratamientos suelen consistir en inyecciones de factores de crecimiento de plaquetas, líquido amniótico y lubricación con ácido hialurónico. La fisioterapia se enfoca en la mecánica del hombro, el fortalecimiento muscular y el entrenamiento deportivo específico para ayudar a corregir la actividad que puede estar causando la lesión. A menudo vemos lanzadores con leves errores en su mecánica de lanzamiento o golfistas con anomalías en el swing que causan problemas. La corrección del tono o swing corrige el dolor.

Evitamos las inyecciones de cortisona, ya que existe una clara evidencia de que debilita los tejidos del hombro si se usa con demasiada frecuencia. El dolor también puede ser generado por la inestabilidad del hombro, donde el hombro se mueve de manera anormal en la cara de la glenoides. Si bien esto puede ser de origen genético, más comúnmente se debe a una lesión en el labio o el sello de la articulación.

Qué hacer:

El dolor persistente requiere un examen completo, radiografías y una resonancia magnética. Si bien un examen de ultrasonido también puede agregar información, nada ofrece una imagen más completa que un examen de rayos X y MRI. Una vez que se realiza el diagnóstico definitivo, puede comenzar la terapia dirigida. Es triste ver que las lesiones pequeñas se extienden a otras más graves debido a la falta de un diagnóstico preciso. Para inflamaciones e incluso pequeñas laceraciones, las inyecciones de terapias biológicas, combinadas con ejercicios específicos para los hombros, pueden ser curativas. Para los desgarros del labio y del manguito rotador, es necesario elegir cuidadosamente cuál necesita ser reparado y cómo se hace la reparación.

Una verdadera preocupación:

El dolor por la noche o el dolor que no mejora con la terapia después de cuatro semanas son señales de alerta. El dolor que se irradia por el brazo o hasta el cuello o la espalda también es preocupante y puede indicar lesiones no solo en el hombro, sino en ocasiones también en el cuello. Puede originarse en los discos del cuello o en los nervios de la parte frontal del hombro llamados plexo braquial. Estas lesiones deben tratarse con exámenes físicos completos, radiografías y resonancias magnéticas. La inestabilidad del hombro, con el hombro entrando o saliendo de la articulación, es otra área que se trata mejor con una reparación temprana de los ligamentos desgarrados.

Un desgarro completo del manguito rotador a menudo se presenta con dolores nocturnos, como cuando se da la vuelta, empuja el brazo hacia la cavidad a través del desgarro del manguito rotador. Los desgarros del manguito rotador se dividen en dos grupos principales: desgarros agudos y degenerativos. Las laceraciones agudas en tejido sano, cuando son pequeñas, se pueden tratar con inyecciones y con el tiempo. Los más grandes, por otro lado, casi siempre se reparan quirúrgicamente. Los desgarros degenerativos que han existido durante mucho tiempo y que a menudo se asocian con algún grado de artritis caen en un árbol de decisiones más matizado. Algunos deben repararse claramente. En otros, sin embargo, la tasa de fallos de reparación es lo suficientemente alta como para que el tratamiento no quirúrgico sea el mejor. Después de la reparación, el paciente debe estar listo para un doloroso proceso de rehabilitación de tres meses, con una recuperación completa lograda después de un año de ejercicio.

Qué hacer:

Diagnostique y trate temprano. Afortunadamente, la mayoría de los problemas de tejido desgarrado en el hombro se pueden reparar con un bloqueo local con un artroscopio como procedimiento ambulatorio. Solo los casos más graves de artritis requieren reemplazo biónico (artificial). Los tratamientos biológicos que utilizan la estimulación anabólica del tejido con inyecciones, ejercicio, fisioterapia y entrenamiento de actividades son cada vez más efectivos, más específicos y más populares. La clave es tratarlos temprano antes de que el desgarro completo del tejido provoque una discapacidad.